viernes, 8 de mayo de 2009

Ojitos de Almendra

Mírame con esos ojitos de almendra,

pon a caminar a tus pies de empanada,

contagia tu risa, gaviota risueña.


Huele mi olor con tu nariz de koala,

abre tus orejas de elfa saltarina,

abrázame con esos brazos rollizos,

estira tu cuello de tortuga marina,

gira sobre tu barriguita de ardilla,

dibújame con tu boquita de punto

una ingenua sonrisa de sopaipilla, 

capaz de iluminar a todo el mundo


Déjame quererte, ángel de mi alma,

duérmete en el silencio de cada noche,

sueña con los angelitos de la guarda.

No crezcas más,  hija mía... ¡qué derroche! 

y sigue creyendo en los cuentos de hadas.